Recuerdo la primera vez que pude jugar a rol. Como adolescente, fue una suerte encontrar un grupo de gente que ya lo dominaba los juegos de ROL y que me contagiaban el “espíritu ROLERO”. Me aparecieron unas ganas locas de probar esos juegos donde ellos lo pasaban tan bien todas aquellas tardes, hoy os descubro mi diario de un Rolero
Por primera vez, la acción la podía construir yo, y solo mi imaginación y la de mis compañeros escribían las acciones que vivíamos.

Era como la mejor obra de teatro de improvisación, donde eres tanto actor como espectador. En ese preciso momento en el que mi personaje abría los ojos por primera vez, quedaron atrás los libros y las películas.
Bastantes años después, soy yo quien reúne al grupo de amigos, con mi manual de rol bajo el brazo, y les narro una historia en la que ellos actúan y crean.
Porque a pesar de lo que parece, no todo son dados y fichas de personaje con centenares de números que no se entienden.
Jugamos desde los tiempos antiguos y místicos de Conan el Bárbaro hasta el futuro distópico de Cyberpunk, pasando por lugares como la Universidad de Miskatonic donde luchamos por impedir la entrada a nuestro mundo a antiguos primigenios, o las calles de la misma Barcelona siendo vampiros equilibrando el poder entre los clanes.
Lo maravilloso que tienen los juegos de rol es que, si hay ganas, solo el cielo es el límite, y a veces, ni siquiera lo es. Quieres una aventura espacial? Rol. Quieres un tiroteo entre vaqueros? Rol.
Existen géneros para todos los gustos, y sistemas para todas las edades.
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Porque convertirte en un “Rolero”
Así que si alguna vez te dan la oportunidad de jugar al menos una partida, pruébalo. Demasiado azar con dados de diez caras? No pasa nada, prueba otro sistema.
Quizá ahora hay demasiada narrativa. No importa. Lo realmente necesario es divertirse, sumergirse en la temática y crear una historia conjunta apasionante.
Siempre se está a tiempo de modificar las reglas, saltárselas completamente o buscar otro juego que nos traiga ese equilibrio que nos impulse a escribir e inventar más y más.
Así es como yo llegué a crear mundos, ciudades, vidas pasadas, grupos de amigos y hasta impresionantes epopeyas en las que luchar contra malvados condes y charlar con amigables dragones de fuego.
Por no hablar del espacio que crean. Ahora, cada Domingo es día de rol, con un grupo o con otro, con esta o aquella partida.
Nos juntamos unos cuantos amigos y amigas, pasamos el día juntos, charlamos, reímos, jugamos, hacemos el descanso para comer, y seguimos jugando, y antes de que acabe el día, nos vamos al bar y tomamos algo fresco.
Hay muchas maneras de tomarse el rol, y ninguna es incorrecta. Algunos se lo toman casi como un trabajo, hay quien solo quiere jugar una vez, también están los que no pueden estar demasiado tiempo, pero todos lo pasan bien.
Instrucciones para jugar a rol
Siempre hay un manual que te va a llamar la atención, y tu imaginación puede llevarte hasta límites insospechados. Puedes llegar a Marte con John Carter o lanzarte a la caza de tesoros por mar con el grupo de amigos de tus hijos con 8 Tesoros (si, de verdad que hay juegos para todas las edades!), y hasta llevarte a los lejanos tiempos de Agon donde todavía se cantan las batallas de héroes y dioses.
Sin duda, cualquier momento es el ideal para empezar, lo único realmente necesario es querer vivir una vida distinta y emocionante durante un ratito.
¿Como hace sentirte el ROL? Esperamos tus comentarios! 👇